La Valeriana es la planta medicinal más conocida y utilizada para ayudar a calmar la ansiedad, nerviosismo, facilitar el descanso y aliviar el stress mental.
De sus raíces se extraen sus componentes activos, valepotriatos y ácidos valerénicos, de característico olor penetrante, que tienen propiedades sedantes, relajantes y favorecen un sueño natural sin provocar habito ni somnolencia al despertar.
PROPIEDADES
Existe evidencia que asocia el uso de la valeriana ante circunstancias que llevan a las personas a un estado de desequilibrio en las más diversas actividades como son:
1) Vida diaria agitada con vivencias que no permiten conciliar el sueño.
2) Trastornos de conducta con manifestación de angustia, tensión interior e irritabilidad.
3) Previo a exámenes y crisis laborales.
4) Nerviosismo y desasosiego provocado por el ambiente donde viven.
Existen estudios que indican que la valeriana evidencia una relajación de todo el S.N.C. (Sistema Nervioso Central) y vegetativo.
Cada comprimido contiene:
› Valeriana oficinales ext. Seco 100 mg
› Vitamina B1 (Tiamina) 2 mg
Excipients: lactosa monohidrato, almidón de maíz, alcohol polivinílico, polivinilpirrolidona, talco, dióxido de silicio coloidal, estearato de magnesio, óxido férrico negro, amarillo quinolina laca, azul brillante laca.
PRESENTACION
40 comprimidos
Uno a tres comprimidos por día, preferentemente en los siguientes horarios: un comprimido antes del almuerzo y uno o dos comprimidos una hora antes de acostarse
Hipersensibilidad a los componentes de la fórmula. El alcohol puede potenciar su efecto sedante. No utilizar en caso de embarazo, lactancia ni en niños. Personas que deban conducir vehículos u operar máquinas o equipos que requieran especial atención.
REFERENCIAS
BENT Stephen, MD, PADULA Amy, MS, MOORE Dan, PhD, PATTERSON Michael, MS, and MEHLINNG Wolf, MDa: «ValerianforSleep: A SystematicReview and Meta-Analysis»
Thebiologicalactivity of Valerian and relatedplants. Houghton PJ1. PMID: 3287008
Dr. ALONSO, Jorge: “Tratado de Fitofarmacos y Nutracéuticos”, Valeriana, Pág. 1016
